Una tendencia que refleja un cambio de paradigma en el sector. Como explica Lorenzo Nadales, CEO de Torinco: “la madera está dejando de ser percibida como una opción estética minoritaria. Cada vez más arquitectos, promotores y clientes finales la consideran la mejor solución desde el punto de vista del confort, el rendimiento técnico y la sostenibilidad”.

Una respuesta industrial para un material natural

Para dar respuesta a ese aumento de la demanda con eficiencia, calidad y compromiso ambiental, Torinco ha puesto en marcha en 2025 la planta de barnizado de ventanas de madera más avanzada de la Península Ibérica.

La nueva instalación, dotada con tecnología de última generación, permite duplicar la capacidad productiva de la empresa, además de garantizar un acabado más preciso y reducir drásticamente la generación de residuos en uno de los procesos clave de la carpintería. “Esta planta nos sitúa en una nueva liga industrial sin perder nuestra esencia: producir soluciones de carpintería con conciencia ambiental y cuidado artesanal”, añade Nadales.

Un año de grandes proyectos

Entre los proyectos desarrollados por Torinco en 2025, hay dos que reflejan con claridad el alcance técnico y conceptual que la carpintería de madera puede ofrecer hoy a la arquitectura más exigente. Uno es el Cortijo Cubero, en Huéscar (Granada), un edificio concebido con criterios de alta eficiencia energética y compromiso ambiental que exigió el máximo nivel de aislamiento térmico y trazabilidad en cada componente.

En un contexto completamente distinto, el Edificio Metrópoli, en plena Gran Vía de Madrid, ha supuesto un importante desafío técnico y patrimonial. La rehabilitación del inmueble ha requerido replicar carpinterías con planta curva y un alto grado de precisión en la réplica de la estética original. Además, se han incorporado sistemas de muy alto aislamiento acústico, como el certificado en exclusiva por Torinco, el ACUSTORR 50 dB, indispensables para su nuevo uso hotelero de alta gama.

En línea con la tendencia de rehabilitación de edificios y obra nueva sostenible, Torinco ha experimentado un incremento en la demanda de soluciones a medida que combinan estética histórica con prestaciones de alta eficiencia energética. El perfil del cliente profesional exige cada vez más rigor técnico, compromiso ambiental y soluciones duraderas: tres valores que la empresa ha convertido en señas de identidad.

Mirando a 2026: vidrio reciclado y más capacidad productiva

Los objetivos para 2026 de Torinco pasan por incrementar la capacidad de producción un 10% y continuar posicionándose como proveedor técnico para proyectos que requieren soluciones sostenibles, estéticas y de alto rendimiento.

Uno de los hitos clave para el nuevo año será la incorporación de vidrio fabricado a partir de material reciclado, una línea aún poco explorada en el sector, que Torinco quiere liderar. “El reto no es solo construir mejor, sino repensar cómo usamos los materiales. El vidrio reciclado será una de nuestras grandes apuestas de futuro”, concluye Lorenzo Nadales.

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