Una buena calidad del aire interior en los edificios siempre ha sido una prioridad para tener bajo control la salud de las personas. Los espacios interiores bien ventilados y filtrados se convierten, más que nunca, en una necesidad vital en el día a día de todos los hogares, oficinas, escuelas, universidades o, por supuesto, centros hospitalarios.
“La calidad del aire interior no se puede garantizar si la ignoramos. El DIA MUNDIAL DE LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR nos debe servir para recordar que el aire es un bien indispensable para nuestra supervivencia y el aire de buena calidad no está garantizado si no actuamos a lo largo de la vida útil de nuestros edificios. Desde las fases de concepción arquitectónica, construcción y operación y mantenimiento es preciso asegurar que se toman las medidas y acciones necesarias para proteger nuestra salud”, se recuerda con motivo de la efeméride que se celebra todos los 27 de noviembre.