El solsticio de verano empezó oficialmente el 21 de junio. El verano es la estación más cálida, los días son más largos, las precipitaciones son escasas y es el mejor momento para disfrutar de la playa, la piscina, el aire libre y las vacaciones.
Y para disfrutar de la piscina debemos hacerlo con seguridad y sobre todo realizando las labores de mantenimiento adecuadas para minimizar los riesgos sanitarios por posible contaminación durante la utilización.
Como medida preventiva se debe extremar la seguridad en las piscinas, estableciendo las normas de régimen interno de acuerdo con las características de la instalación, que tendrían que contemplar, entre otros, las actitudes de los usuarios que pueden suponer un riesgo, realizar las señalizaciones necesarias, como indicación de las profundidades de los vasos, cambios de pendiente de fondo del vaso, etc.