Knauf Insulation demanda un CTE más exigente para avanzar en la construcción de edificios de consumo de energía casi nulo
- Escrito por Alejandro Rodríguez CALORYFRIO
Durante la I Semana de la Construcción MATCOAM, celebrada en el Colegio de Arquitectos de Madrid el pasado 3 de noviembre, cuatro de las empresas más punteras en edificación sostenible (Knauf Insulation, ISO-Chemie, Griesser y Saint-Gobain) pusieron en valor la necesidad de avanzar en la construcción de edificios de consumo de energía casi nulo (EECN) en España.
Se cumplen casi dos años –31 de diciembre de 2020– desde que empezara a exigirse, de acuerdo a una directiva europea, que todos los edificios que se construyan o sean ampliamente rehabilitados sean de consumo de energía casi nulo en nuestro país, una obligatoriedad que no es ajena a los inmuebles de titularidad pública, que deben cumplir estas directrices desde el 31 de diciembre de 2018.
Sin embargo, según Oscar del Rio, director general de Knauf Insulation, compañía especializada en la investigación, producción y comercialización de soluciones de aislamiento para la construcción sostenible, la evolución ha sido muy distinta, y la Administración Pública no ha sido ejemplarizante ni ha abierto el camino para que los promotores privados apliquen de una manera estricta las normas vigentes sobre eficiencia energética, como es el Código Técnico de Edificación (CTE).
Del Rio destacó cómo el marco regulatorio no es todavía el deseable: “España es el país que más energía consume para refrigerar los edificios y, en cambio, nos encontramos con un Código Técnico de Edificación que se cumple bajo mínimos, debería ser más exigente”.
Pero, además, las comunidades autónomas todavía no han adaptado los criterios que establece el CTE para EECN en los edificios públicos. Si bien, argumentó el director general de Knauf Insulation, cabe la excepción de algunas comunidades, como Navarra, en donde todas las viviendas con algún tipo de protección oficial se están construyendo con criterios Passivhaus, el estándar de construcción alemán que se ha convertido en la mayor expresión de los EECN en nuestro país.
Pese a que se trata de una norma de “mínimos”, es importante construir por convencimiento para avanzar en la descarbonización con el horizonte puesto en 2050. “Hay que fabricar y construir de forma sostenible. Es esencial pensar cómo se construye, pero también cómo se diseña y cómo se consume. Para ello debe haber un modelo colaborativo de trabajo entre proyectista, fabricantes e instaladores, en todas las fases del proceso constructivo, desde el diseño hasta la ejecución, uso, mantenimiento y deconstrucción y gestión de los residuos en base a una economía circular”, argumentó Del Rio.
Resiliencia de los edificios frente al cambio climático
Los edificios pueden mejorar, asimismo, su protección y adaptación frente al cambio climático, para lo cual los expertos reivindicaron el modelo de construcción pasiva o Passivhaus.
Según el estudio “Confort térmico y riesgo de sobrecalentamiento en viviendas plurifamiliares EECN”, un edificio mejorado con criterios Passivahus puede reducir la factura eléctrica de un hogar hasta un 52% frente a otro diseñado con el CTE de 2020, recordó Del Rio.
En este reto por conseguir edificios resilientes al cambio climático, los aislamientos, con envolventes opacas bien aisladas, son fundamentales, como pone de manifiesto el principio de “Energy Efficiency First” (primero, la eficiencia energética), uno de los pilares básicos de la Unión Europea para cumplir con los objetivos climáticos, en donde el aislamiento térmico juega un papel importante. Esta es, además, una de las claves que rigen los programas de ayudas para la rehabilitación energética de edificios, procedentes de los Fondos Next Generation.
En el campo de la rehabilitación con criterios de eficiencia energética, Oscar del Rio abogó por que las tomas de decisiones estén basadas en un enfoque integral de todos los elementos (envolvente, carpinterías, instalaciones renovables…), considerando los distintos parámetros que inciden en el balance energético.
Para ello, apuntó que la primera estrategia debe ser siempre reducir la demanda de energía del edificio actuando sobre la envolvente (fundamentalmente fachada y cubierta, que es por donde se pierde más energía en un edificio) y después incorporar las instalaciones renovables (placas solares, sustitución de calderas por otras más eficientes…) para cubrir la energía restante que demanda el edificio.
“Rehabilitar un edificio no es un gasto, es una inversión con un retorno en 2 o 3 años, dado el precio actual de la energía. En España se empieza a rehabilitar cuando el inmueble tiene una antigüedad de más de 50 años, cuando lo recomendable sería realizar actuaciones a partir de los 25 o 30 años”, finalizó Oscar del Rio, director general de Knauf Insulation.
¿Te ha resultado útil? Compártelo
Artículos relacionados
- Se presenta el Anteproyecto para modificar la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana
- MHA-3, la bomba de calor de WOLF más avanzada
- II Encuentro Profesional Adipaex: Se necesitan más de 2.000 empleos en el sector de la construcción
- El Gobierno lanza una campaña de comunicación al ciudadano para impulsar la rehabilitación
- Jornada 'Descarbonización de edificios multi-familiares existentes': tendencia del mercado y nuevas tecnologías