
A lo largo de los tres días que durado la segunda edición del Congreso de Eficiencia Energética y Sostenibilidad en el Sector Turístico (eeST) se han podido apreciar numerosos matices en cuanto a cómo integrar ambos aspectos en el día a día de los distintos agentes del sector. Al formato de mesa redonda se han sumado encuentros englobados en áreas temáticas, casos de referencia y también nuevas modalidades de trabajo como, por ejemplo, la denominada “Construyendo un caso”. Todo ello para continuar sensibilizando al conjunto de la ciudadanía y, en especial, al sector turístico de la necesidad de no perder el tren en un ámbito de negocio de vital importancia para nuestro país. Se ha demandado a las administraciones y, de hecho éstas han defendido su compromiso en este sentido, el apoyo necesario para que el sector se restablezca y, con ello, contribuya a la reactivación económica. La máxima a lo largo de todo el congreso ha sido muy clara: el turismo ha de ser sostenible y esa sostenibilidad debe descansar en proyectos concretos en los que la eficiencia energética y el uso de renovables sean prioritarios.