España se encuentra en una coyuntura desafiante por lo que hace a la calidad de su parque inmobiliario. De acuerdo con cifras del sector, alrededor de la mitad de la oferta habitacional nacional -más de 10 millones de viviendas de las 25,7 existentes- requieren de una rehabilitación, ya que han quedado desactualizadas a raíz de su antigüedad en la construcción, que fecha de entre los años 1960 y 1970.

Este factor, sumado a que antes de 1980 no existían normativas de eficiencia energética en la promoción de hogares, ha desembocado a que el país tenga una situación de necesidad de rehabilitación a fin de poder hacer frente a los objetivos climáticos marcados por la Unión Europa y a los desafíos económicos y demográficos actuales.

Las tecnologías exponenciales, lideradas actualmente por la inteligencia artificial, junto con las soluciones digitales que impulsan la colaboración, como BIM, están transformando la construcción y la rehabilitación. Estas iniciativas tienen por objetivo optimizar los procesos en el sector a fin de evolucionar hacia un futuro más descarbonizado, eficiente y sin márgenes de error, que consiga acelerar, igualmente, el ritmo de la reforma y rehabilitación de espacios y edificios. Un avance que es posible gracias al talento emprendedor, que actualmente es el encargado de explorar el potencial de la digitalización en la rehabilitación y de impulsar propuestas de negocio que tienen de base las herramientas tecnológicas.