La biomasa para usos energéticos: paradigma de economía circular
La simbiosis entre la industria forestal y la bioenergía existe y funciona muy bien desde hace años en varios sectores. Por ejemplo, la actividad de fábricas de tableros o plantas de celulosa combinada con la cogeneración de energía electrica y térmica –en general, para autoconsumo- a partir de sus propios subproductos aumenta la eficiencia global del aprovechamiento de recursos y es una clara muestra de economía circular.
Tambien son buenos ejemplos las plantas de productos derivados de la madera (aserraderos, bobinas, palets, etc.), donde los subproductos de peor calidad se utilizan para generar calor de proceso, los siguientes en calidad para fabricar pellets y la materia prima principal para obtener el producto final. De esta manera se cierra un círculo virtuoso de aprovechamiento de recursos, reduciendo al máximo la dependencia de energías fósiles.




La producción española, hace diez años, en 2010, contaba con 29 fábricas de pellet que produjeron 150.000 toneladas principalmente destinada al mercado exterior. En la actualidad, en 2019, se han producido en España 714.000 toneladas en 82 fábricas que se destinan principalmente al mercado interior. Es un 20% más que la producción del año anterior.
Bioenergy Europe une sus fuerzas a otras 180 entidades y personas, entre ellos responsables políticos, directivos empresariales y asociaciones de toda Europa, en la recién creada Alianza Europea para una Recuperación Verde. Se trata de una iniciativa promovida por Pascal Canfin, presidente del comité de Medio Ambiente en el Parlamento Europeo.
El Instituto para La Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT) han revisado, actualizado y ampliado la Guía Técnica de la Energía Solar Térmica, con motivo de las recientes modificaciones efectuadas en la sección HE4 del Código Técnico de la Edificación.
El pasado viernes 28 de febrero, el BOE publicó la Orden TED/171/2020, de 24 de febrero, donde se actualizan los parámetros retributivos para instalaciones de energía renovable, cogeneración y residuos para su aplicación durante el período retributivo que comenzó el 1 de enero de 2020.

