Rejillas de aire acondicionado motorizadas para conductos
- Escrito por Pablo Espiñeira
Las rejillas motorizadas están integradas en el sistema de aire acondicionado por conductos, por lo que son la parte visible de nuestro sistema de climatización, tanto por estética como por salubridad.
En su correcto mantenimiento influye en gran medida tanto el filtrado de aire, tan de moda ahora por el coronavirus y las enfermedades respiratorias y alérgicas, como la perdida de carga que producen ya que, al limitar la velocidad de paso, hacen que se ensucien más. Estas rejillas, además, deben ser fácilmente desmontables para permitir su mantenimiento y limpieza de los conductos.
Las rejillas como tal, debido a su capacidad de proyectar partículas, deben ser limpiadas y desinfectadas periódicamente, para evitar molestias respiratorias, de higiene en la alimentación de las personas e incluso lesiones oculares.
Las rejillas automatizadas para regulación de sistemas de aire acondicionado por conductos suelen estar fabricadas aluminio extruido con aletas orientables paralelas a la dimensión mayor en primer plano y paralelas, e igualmente orientables, a la dimensión menor en segundo plano. En su parte posterior incluyen una compuerta motorizada de lamas horizontales para regulación del caudal de aire.
El movimiento de estas lamas posteriores se realiza por mediación de un motor que dispone de un potenciómetro que permite ajustar el ángulo de las lamas motorizadas en función de la impulsión de frío o calor para evitar la estratificación del aire en la zona a climatizar, en cumplimiento de las instrucciones técnicas del RITE: IT 1.2.4.5.3 Estratificación y la IT 1.2.4.5.4 Zonificación. Este diseño de rejilla permite una óptima configuración del dardo de aire tanto en caudal, como en dirección y alcance del mismo.
Para favorecer la distribución del aire frío es aconsejable que las rejillas estén lo más cercanas al techo posible, orientando las salidas de aire refrigerado de forma que impulsen el aire paralelamente al techo y se encuentren separadas de este menos de 30 centímetros, de esta forma la vena de aire se conseguirá “pegar” al techo y obtener mayor alcance. Favoreciendo así el efecto Coanda*.
Por otra parte, favoreciendo con un buen dardo el efecto Venturi, podemos conseguir arrastrar la masa de aire menos fría y producir una mejor mezcla del aire frío con el aire de la estancia, consiguiendo así una menor molestia por corrientes de aire.
En caso de calefacción, para impedir el efecto Coanda es necesario orientar las salidas hacia el suelo, evitando así que la masa de aire se pegue al techo y consiguiendo una mejor distribución del aire caliente por toda la estancia. Debemos recordar que el efecto Coanda es el fenómeno físico por el cual un fluido es atraído hacia una superficie que se encuentre cercana a su trayectoria.
Las rejas disponen de una junta de sellado posterior para aislar, que permite conseguir la estanqueidad necesaria para este tipo de aplicaciones, evitando también molestas vibraciones. Este tipo de rejas están disponibles en el mercado en color blanco RAL9010 y aluminio.
Hoy en día estas unidades incluyen, además de las prestaciones anteriores, integración en sistemas domóticos, controlados desde sistemas inteligentes a distancia, por voz como Alexa de Amazon o Google Assistant o vía WI-FI centralizados que permiten el control de temperaturas en diferentes zonas, así como la medición de parámetros.
Pensando en la conectividad, el sistema puede ser gestionado desde cualquier punto del planeta. Simplemente con una conexión a internet, se controlan todos los parámetros de la instalación.
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