Acabados para fachada SATE ¿Qué se pone sobre el SATE?
- Escrito por Paula Serrano CALORYFRIO
Cada vez más popular por ser un sistema constructivo de aislamiento para fachadas de edificios de alta eficiencia energética, el SATE no tiene por qué ser un acabado monótono y aburrido. Hoy en día los fabricantes ofrecen una gran variedad de alternativas en cuanto a colores y texturas de gran calidad y estética. Incluso opciones que imitan a las fachadas de ladrillo cara vista o sillares de piedra más tradicionales. En este artículo te explicamos los aspectos fundamentales que necesitas saber sobre acabados para fachada SATE.
Cuánto dura un acabado SATE y cuál es su mantenimiento
SATE son las siglas de Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior. Un sistema constructivo de aislamiento térmico de alta eficiencia energética muy utilizado en la envolvente de viviendas y edificios certificados Passivhaus. Como su nombre indica, el material aislante se instala en la cara exterior del cerramiento y es un sistema multicapa.
¿Cuántas capas lleva el SATE?
El SATE incluye fundamentalmente tres capas:
- Aislamiento térmico. Los materiales aislantes más utilizados son el EPS (poliestireno expandido), EPS reforzado con granito y el XPS (poliestireno extruido). Aunque también se puede utilizar PUR (poliuretano), vidrio celular y las lana mineral en formato de panel rígido. Otras opciones más ecológicas son la fibra de madera o el corcho natural. El aislamiento se instala con adhesivo y/o con fijaciones mecánicas (espigas). El espesor puede variar en función de la zona climática.
- Capa base armada. Está compuesta por una capa de mortero que se refuerza con malla de armadura compuesta de fibra de vidrio aprestada. Al estar embebida en mortero se le aplica un tratamiento antiálcali para evitar que pierda sus propiedades. El espesor de esta capa va desde los 3 mm hasta los 8 mm.
- Capa de revestimiento. Es la capa más externa e incluye la imprimación y el acabado final, generalmente continuo, a base de mortero acrílico. Revestimiento que por otro lado puede incluir ingredientes de alta tecnología e incluso nanopartículas. Las diferentes composiciones permiten obtener acabados con propiedades antimicrobianas, de gran resistencia a los rayos UV, de gran adherencia y alta capacidad impermeable e incluso repelentes al agua. Todo ello para la máxima protección de la fachada SATE. Como alternativa al acabado continuo, en el mercado existen soluciones de acabado discontinuo, imitando incluso al ladrillo caravista. El espesor total de la capa de revestimiento podrá variar en función de la opción elegida, y en todo caso, existirá un espesor mínimo indicado en su DITE (Documento de Idoneidad Técnico.
El sistema se completa con perfilería auxiliar para la ejecución de encuentros singulares, cintas expansivas de sellado, para la estanqueidad del agua de lluvia donde exista riesgo de filtración y tacos de fijación del aislante térmico al soporte.
¿Qué es el acabado SATE?
El acabado SATE es el componente final o más exterior del sistema. Como se ha comentado, todo sistema SATE se compone de un aislamiento térmico adherido y fijado a un soporte, una capa base de mortero reforzado con malla y un acabado final. El aislamiento aporta fundamentalmente las prestaciones térmicas relativas al ahorro energético (e incluso aislamiento acústico según la naturaleza del material aislante) y de higiene colaborando en la reducción del riesgo de condensaciones superficiales e intersticiales. La capa base de mortero reforzado con, malla aporta las prestaciones mecánicas y de estabilidad. Y por último el acabado SATE aporta impermeabilización y estética al conjunto.
El sistema SATE siempre debe de ser una solución integral. Es por ello por lo que fabricantes de SATE deben incluir en su catálogo todos los elementos necesarios para la ejecución completa del sistema. Desde el aislamiento térmico, pasando por los perfiles y fijaciones, hasta el mortero, la malla de fibra de vidrio y por supuesto el acabado SATE. De esta manera se asegura la calidad y durabilidad del sistema. Garantizando la compatibilidad de los distintitos elementos entre sí mediante ensayos específicos. La idoneidad del sistema y sus componentes se refleja en el DITE. Documento equivalente al ETA (European Technical Aproval) que constituye por definición una evaluación técnica favorable de un producto para el uso que se le asigna.
¿Qué se pone encima del SATE?
El acabado SATE es un revestimiento que se pone encima del SATE. Se compone de una capa de imprimación sobre la cual se ejecuta un acabado que puede ser continuo o discontinuo, dentro de una amplia gama de texturas, efectos, imitaciones y colores.
Capa de imprimación
La capa de imprimación tiene como finalidad igualar la superficie y servir de puente de unión entre la capa de acabado y la capa base armada. Su aplicación se realiza cuando existe incompatibilidad entre el mortero de la capa base y el material de la capa de acabado, para mejorar la adherencia entre ambas capas, o como capa de fondo para capas de acabado con textura acanalada, donde la capa de imprimación quede a la vista.
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Acabado SATE continuo
Los acabados continuos son de tipo revoco. El revoco es un acabado exterior de fachada que puede ser de mortero de cemento, de cal o mixto, de silicato, acrílico (base agua, base silicona o nanotecnológicos) o de silano-siloxano. Se puede aplicar a mano o a máquina. El resultado final es el de un acabado uniforme cuya textura puede variar en función de los materiales utilizados y su proporción.
El revoco como acabado SATE permite crear efectos como la imitación a sillares de piedra, madera e incluso hormigón visto entre otros. También se pueden obtener diferentes superficies en función de la granulometría, desde las superficies más finas hasta las más rugosas. Incluso se puede realizar acabados de piedra proyectada. La pintura es un acabado final que complementa al revoco, que según con qué herramienta se aplica, permite obtener diferentes resultados.
Se recomienda crear juntas de trabajo en las uniones o empalmes cuando el acabado es continuo. Estas juntas tienen que ver con la planificación del trabajo y no hay que confundirlas con las juntas de dilatación de fachada. Generalmente se realizan con cinta de carrocero que posteriormente se retira dejando a la vista la imprimación. Por lo tanto, será necesario atender a esta circunstancia para la adecuada elección del producto que se utilice para la imprimación. No hay que olvidar que la imprimación aporta la adherencia del acabado final a la capa base de mortero reforzado y también impermeabilización al conjunto del SATE.
Como recomendación se establece que el índice de reflexión de la luz del acabado SATE continuo no sea inferior a 25. La escala va del 0 que equivale al negro, hasta el 100, equivalente al blanco. Este valor se estudiará en función de la situación del edificio, la geometría, la orientación y el tipo de aislamiento utilizado.
Acabado SATE discontinuo
El acabado discontinuo es un sistema de aplacado generalmente de material cerámico, de piedra natural o artificial. Es un tipo de acabado que ofrece elevada resistencia mecánica además de mayor resistencia a impactos. Su mantenimiento es sencillo y se puede aplicar en combinación con acabados continuos. Se deben incluir juntas de dilatación según indicaciones del fabricante.
Uno de los requisitos para el acabado SATE discontinuo tiene que ver con el formato de las piezas. Formato no superior a 0,09 m² y espesores entre 8 y 15 mm. También se limita su peso a un máximo de 20 kg/m². Además, las piezas deben de ser resistentes a los ciclos de congelación y descongelación e impermeables. Por otro lado, su aplicación se limita hasta una altura máxima de 30 m.
El uso de un acabado discontinuo influye en la capa base armada. Si se utiliza un acabado discontinuo, la capa base puede ser de doble malla de refuerzo e incluso incorporar elementos de fijación adicionales.
Al ser un acabado discontinuo las piezas irán adheridas y rejuntadas. Se utilizarán adhesivos cementosos que cumplan con la norma UNE-EN 12004 y material de rejunte que cumpla con la norma UNE-EN 13888. Tampoco hay que olvidar que la fachada SATE debe permitir la difusión del vapor de agua a través del cerramiento. Este aspecto será considerado en la elección del material de rejunte entre las piezas, ya que la difusión se producirá precisamente por las juntas entre las piezas.
El documento EAD 040287-00-0404 para sistemas SATE con acabado discontinuo de junio de 2017, permite a los fabricantes de SATE la elaboración de la ETA o DITE y también obtener el marcado CE de sus sistemas. La guía ETAG 004 es el equivalente en sistemas SATE con acabado continuo de mortero.
Cuánto dura un acabado SATE y cuál es su mantenimiento
La vida útil de una fachada SATE es de 30 años llegando hasta los 50 años con un correcto mantenimiento. La limpieza es una de las tareas de mantenimiento más efectivas para un acabado SATE expuesta a las acciones meteorológicas y la contaminación ambiental en las ciudades. Con la limpieza se puede eliminar el ensuciamiento del acabado exterior, las eflorescencias o la presencia de microrganismo como algas o moho.
El acabado SATE se puede limpiar con agua caliente a presión o productos específicos compatibles. Los tratamientos biocidas permiten una desinfección eficaz en poco tiempo aplicado con brocha. Repintar puede ser una buena opción utilizando productos con prestaciones específicas para la protección adecuada de la fachada en cada circunstancia.
Otras actuaciones de mantenimiento de la capa de acabado SATE incluyen la reparación de desconchados, agrietamientos o fisuras superficiales aisladas. Para ello se retira el material deteriorado, se rellenan las fisuras que existan con material adecuado y se aplica un nuevo acabado.
Conclusiones
En este artículo se ha podido comprobar que el acabado para fachada SATE tiene una función estética. Pero también tiene una función protectora frente a las acciones exteriores como la radiación solar o la lluvia. Por lo tanto, su elección dependerá de la imagen que se desee proyectar, pero también de su ubicación y de la geometría del edificio. Por último, al ser un sistema integral será necesario atender a la compatibilidad entre los materiales y fundamentalmente a las instrucciones del fabricante y su documentación técnica asociada.
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