Ahorrar energía con iluminación eficiente
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
La Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid publica con carácter anual una serie de guías y publicaciones técnicas dirigidas a facilitar a profesionales y usuarios un mayor conocimiento sobre distintas innovaciones y tecnologías que nacen con el objetivo de ahorrar energía como el caso de la Guía sobre la tecnología LED en el alumbrado; una tecnología avanzada y novedosa que favorece el ahorro de energía y permite una iluminación eficiente.
Los nuevos sistemas de tecnologías Led, tanto de iluminación interior como de alumbrado exterior, no solamente aportan ventajas sustanciales en la disminución del consumo de energía eléctrica sino que además contribuyen a incrementar la calidad de la luz en beneficio de las personas.
En este sentido, diversas fundaciones y asociaciones relacionadas con el ámbito de la rehabilitación, el ahorro y la eficiencia energética, insisten a día de hoy en la necesidad de renovar nuestro parque edificado, no sólo por las exigencias normativas europeas, sino también por la necesidad de contribuir a la sostenibilidad ambiental, incluso la propia Comisión Europea editó en el año 2011 el Libro Verde “Iluminemos el futuro” en el que se incidía en el hecho de que la utilización a gran escala de la SSL – la llamada iluminación de estado sólido – y que comprende la tecnología LED y OLED, podría contribuir de forma importante a la consecución del crecimiento inteligente, sostenible e integrador que persigue la Estrategia Europa 2020 y, en especial, a la de su objetivo de mejora de la eficiencia energética.
Aspectos fundamentales de la tecnología LED
La SSL es para la iluminación general una tecnología revolucionaria en varios aspectos fundamentales:
- En cuanto a eficiencia energética; la tecnología LED es altamente eficiente; consume hasta un 80% menos que las bombillas incandescentes con una vida útil muy superior incluso a la de las bombillas de bajo consumo. Con las lámparas de leds se ha conseguido una mayor eficiencia lumínica, llegando a tener hasta 150 lúmenes por watt en las lámparas de alta eficiencia y de 80 lúmenes por watt en las comunes. Con esto se optimiza el uso de la luz emitida y se reduce el consumo de energía contribuyendo así a la protección del medio ambiente.
- En cuanto a calidad de la iluminación y confort visual: la tecnología LED ofrece una iluminación de alta calidad y un gran confort visual en términos de rendimiento de color (colores vivos saturados de los objetos iluminados) y de control dinámico (espectro de la luz, conmutación instantánea y variación de la intensidad). Además, su intensidad y color se regulan fácilmente, permitiendo ajustar la iluminación a las exigencias de la aplicación o a las necesidades del usuario. Los estudios que se están realizando actualmente indican incluso que la iluminación ambiental creada por algunas lámparas LED contribuye al bienestar, optimiza las condiciones de estudio y de trabajo (por ejemplo, en escuelas y oficinas) y ejerce una positiva influencia en la vitalidad, concentración y capacidad de vigilancia de las personas.
- En cuanto a diseño y estética; esta tecnología ofrece a los diseñadores y fabricantes de dispositivos de iluminación una libertad casi total para el desarrollo de nuevos conceptos y parámetros. Posibilita nuevas formas de luminarias y de sistemas de iluminación, permitiendo su plena integración en los diferentes elementos de los edificios (muros, techos, ventanas). La tecnología OLED, en particular, va a abrir el camino a la aparición de aplicaciones de iluminación completamente nuevas y a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de paneles luminosos delgados y altamente eficientes que harán posible una flexibilidad de diseño máxima. Combinando formas y colores, los dispositivos LED y OLED ofrecerán nuevas posibilidades de personalizar con la luz nuestro entorno, contribuyendo así a un mayor nivel de confort y de bienestar.
Equivalencias LED con otro tipo de bombillas
Teniendo en cuenta, como hemos mencionado, el importante ahorro que podemos conseguir a través de la iluminación LED, es importante conocer las equivalencias entre las bombillas LED y otros tipos de bombillas, como las fluorescentes compactas – conocidas como bombillas de bajo consumo – o con las incandescentes.
En primer lugar y en cuanto a consumo, mostramos a continuación una tabla comparativa de la potencia eléctrica, entre 25 W y 125 W, en relación a los tipos de bombillas mencionados.
Según esta tabla resulta evidente que las bombillas LED son las más eficientes en la relación directa consumo-potencia, y que las bombillas incandescentes son claramente las menos eficientes en este mismo sentido. No obstante, algo que frecuentemente se obvia es que las bombillas incandescentes convierten en luz aproximadamente el 15 % de la energía que consumen, y en calor aproximadamente el resto de la energía consumida (el 25 % de un modo directo, y cerca de un 60 % mediante conversión previa en luz ultravioleta e infrarroja), con lo cual, en invierno o durante los meses fríos, la eficiencia total (emisión de luz + calor) de las bombillas incandescentes supera con creces la de otros tipos de bombillas, como las compactas, sobre todo cuando se usan en espacios reducidos y en lámparas de cercanía.
Con todo y pese a ello, la Unión Europea puso fecha de caducidad el pasado 1 de septiembre de 2016 a la fabricación y la comercialización de bombillas incandescentes, terminando con casi 140 años de historia. Y es que las cifras, estimadas en conjunto, no dejan lugar a dudas: sustituyendo las bombillas incandescentes por otras, como las bombillas de LED, se dejarían de verter a la atmósfera cerca de 20 millones de toneladas de CO2 al año, una cifra por supuesto nada despreciable y que permitiría cerrar para siempre algunas de las centrales eléctricas más contaminantes y obsoletas.
Por otro lado, y en relación a las equivalencias en valor de lúmenes o en eficacia, la tabla de equivalencias agruparía las compactas y las fluorescentes en un mismo apartado debido a las grandes similitudes que presentan entre ellas.
En cualquier caso, los resultados de la tabla son determinantes; el consumo de las bombillas incandescentes y el de las lámparas halógenas es prácticamente el mismo; el de las bombillas compactas y fluorescentes presenta notables reducciones frente a los anteriores y, definitivamente, las bombillas que ofrecen una mayor reducción de consumo son, a todos los efectos, las LED.
Además, la durabilidad, o el tiempo de vida útil de una bombilla es fundamental a la hora de determinar su rentabilidad: cuanto mayor sea su duración media, mayor será su grado de amortización por lo que, considerada en relación a su precio de venta al público, la durabilidad de una bombilla determinará en gran medida su mayor o menor conveniencia en términos de desembolso económico e inversión. Esto es especialmente relevante, claro está, a la hora de calcular presupuestos de empresa, o para hogares que posean un gasto elevado de luz y electricidad.
Con todos estos datos, cabe destacar que la elevada vida útil de las lámparas LED, unido al su bajo consumo de energía eléctrica y su eficiencia como fuente de luz, convierten a esta tecnología en la más adecuada para las instalaciones de iluminación si queremos alcanzar los objetivos fijados por la UE.
Fuentes: Guía sobre tecnología LED en el alumbrado - Fenercom; Libro verde "iluminemos el futuro"; Simon Lighting
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