El futuro de las instalaciones térmica en edificios viviendas en un horizonte de unos 10 años, dentro del periodo del PER 2011-2020, se basará en las premisas de mayores niveles de eficiencia, menor requerimiento térmico de la instalación, integración de energía renovable o microcogeneración a un nivel superior al actual (tal vez incluyendo un aporte a calefacción), y todo ello gestionado como una solución global por un sistema de regulación que permita obtener el máximo rendimiento del conjunto. Este tipo de instalación se presta más a ser concebida como un conjunto centralizado, con posibilidad de ser gestionado por una empresa que explota los beneficios de la misma durante un periodo de tiempo, facturando al usuario final un precio pactado en base a su consumo energético.

Así, si la tendencia hacia la centralización está en aumento, la contabilización de consumos para cada usuario de la instalación y el reparto de gastos se convierte en una tarea imprescindible.
Veamos cuales son los requerimientos, así como los elementos necesarios en función del tipo de instalación.

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