Emisor frío y calor Jaga MINI HYBRID, una buena forma de aprovechar al máximo la aerotermia
Una buena forma de aprovechar al máximo la aerotermia es colocando delante de las superficies acristaladas el Jaga Mini de pie DBH.
Este modelo, además de contar con un diseño actual y minimalista, es un equipo súper eficiente. Los activadores de calor DBH (Dynamic Boost Hybrid), permiten aprovechar la capacidad de la aerotermia para enfriar o calentar y potencian enormemente la emisión del intercambiador de calor que además de producir un confortable ambiente en invierno, puede refrescar en los meses más cálidos, todo esto con un nivel sonoro muy bajo.




Ahora que llegan los meses de invierno, es necesario contar con equipos que aíslen la casa del frío y que proporcionen el confort y la aclimatación necesarias en estas fechas. Pero también es importante poder ahorrar en la factura de la luz, cuyas tarifas protagonizan subidas sin descanso que afectan a los consumidores.
Los fondos europeos Next Generation para la recuperación económica está permitiendo a las Comunidades Autónomas ofrecer subvenciones para la instalación de energías renovables y, en concreto, subvenciones para la instalación de aerotermia.
En 2020, las 85 plantas de pellets operativas en España fabricaron 616.000 toneladas de este biocombustible. Casi 100.000 menos que en 2019, cuando se alcanzó la cifra récord de 714.000 toneladas. El efecto de la pandemia sobre la actividad en las fábricas y, sobre todo, un invierno suave están detrás de está menor producción.
Actualmente, el modelo energético global vive un profundo proceso de transformación, que se ha visto acelerado en los últimos años por diversos factores como las crecientes tensiones relacionadas con el suministro de recursos energéticos como el gas natural o petróleo a nivel global, y los objetivos climáticos planteados en el Acuerdo de París. Situación que, el caso concreto de la Unión Europea cristaliza en el recientemente aprobado “Fit For 55 package” vinculada al Marco Sobre Clima y Energía 2030 y en la estrategia a largo plazo para 2050, que pretende tener una economía neutra desde el punto de vista del clima en el año 2050. Uno de los mayores retos en este proceso es la transición de un sistema energético tradicional basado en combustibles fósiles a un sistema descarbonizado, basado en fuentes de energía renovables, en lo que se ha acuñado como “transición energética”, que aúna retos no sólo de carácter tecnológico, sino también económico y social.
La Asociación Española de la Biomasa, junto con el Centro Tecnológico CIRCE, lanzan la red INtercamBIOM con la vocación de facilitar a las empresas del sector de la biomasa, la bioenergía y los bioproductos información a medida para que puedan adoptar tecnologías o procesos ya disponibles o explorar vías para invertir en procesos y productos novedosos.
