El mayor problema pendiente de resolver en este proyecto ha sido la climatización. No ha sido sencillo climatizar este caserón solo con criterios passiv. Por este motivo, al componente inherente de todo proyecto passiv, el aislamiento, debía sumarse la mejor optimización de la climatización siguiendo los principios passiv.

Para la climatización de verano la estrategia ha sido potenciar los elementos que confieren inercia térmica a una casa: los llamados materiales pesados. De día, los muros, el original de piedra y el nuevo de cerámica, absorben y almacenan el calor. Al caer la noche esta carga térmica de los muros se disipa hacia afuera gracias a la ventilación. Ventilación que, en noches tórridas, deviene en frescor.

Para la climatización invernal se combinó un excelente aislamiento continuo con un sistema de calefacción basado en aerotermia y chimenea. Para ello, nada mejor que el sistema de PKOM⁴ de Orkli, un equipo que, además de ventilación con recuperación de calor de doble flujo y bomba de calor, combina otras tres funciones: calefacción, refrigeración y producción de ACS.

Un encaje de bolillos donde aislamiento, inercia térmica, y aerotermia y ACS de Orkli se integran perfectamente.

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www.orkli.com