Logotipo Caloryfrio
Menu

Aerotermia para ACS y calefacción - Todo lo que debes saber (Infografía)

Infografía aerotermia ACSLa aerotermia puede aprovecharse también para generar agua caliente sanitaria, ACS. Las bombas de calor aerotérmicas permiten aprovechar la energía del aire no sólo para generación de calefacción (o refrigeración), sino también para generar el agua caliente sanitaria de uso diario en baños y cocina. Para ello, se utiliza un depósito acumulador de agua caliente que puede estar bien partido o bien integrado en un mismo sistema compacto. En este artículo con infografía te explicaremos cómo funcionan estos sistemas de aerotermia para ACS y las peculiaridades de los sistemas compactos y partidos. 

 


Funcionamiento de la aerotermia ACS

Los sistemas de aerotermia para ACS cuentan con un depósito para la acumulación del agua caliente sanitaria con capacidad suficiente para abastecer viviendas unifamiliares, vestuarios (unos 200 o 260 litros según modelos).

Las bombas de calor para ACS utilizan el calor contenido de forma natural en el aire para la preparación del agua caliente sanitaria. El fluido refrigerante de la bomba de calor realiza un ciclo termodinámico que le permite transmitir esta energía del aire ambiente, o del aire exterior, al agua del depósito. El aire circula a través del aparato gracias a un ventilador, y va aireando los distintos componentes, entre los que se encuentra el evaporador. Al pasar por el evaporador, el fluido refrigerante se evapora y recupera las calorías del aire aspirado. 

El compresor comprime el fluido refrigerante, lo que hace que aumente su temperatura.
Dicho calor es transmitido por el condensador al agua sanitaria almacenada en el depósito acumulador de acs.
El fluido refrigerante se expande en la válvula de expansión y se enfría. Está de nuevo listo para recibir calor en el evaporador.

Sistemas partidos 

Un sistema partido de bomba de calor se compone de dos equipos principales:

  • Unidad exterior: donde se realiza el ciclo frigorífico (evaporador, compresor y condensador). Su misión es captar la energía del aire exterior y transferirla al circuito.
  • Unidad interior: que se encarga de gestionar la producción de agua caliente para calefacción, refrigeración y ACS (agua caliente sanitaria), mediante un intercambiador de placas y elementos hidráulicos como bomba de circulación, vaso de expansión o válvulas de seguridad.

La principal diferencia respecto a un sistema monobloc es que en el partido, el refrigerante circula hasta la unidad interior, mientras que en el monobloc se envía directamente el agua caliente desde la unidad exterior. Esto tiene implicaciones en la eficiencia energética, facilidad de instalación y mantenimiento.

Tipologías de sistemas partidos

  1. Con depósito de ACS independiente
    • La unidad exterior calienta el agua de calefacción, que a su vez transfiere calor a un acumulador de ACS separado.
    • Requiere instalar un depósito adicional, lo que ocupa más espacio y aumenta el número de conexiones hidráulicas.
    • Suele ser la solución más habitual en viviendas unifamiliares de mayor demanda de ACS.
  2. Con torre hidráulica (hydrotank o hydrotower)
    • El acumulador de ACS y el kit hidráulico están integrados en un único módulo interior compacto.
    • Incluye una válvula de tres vías interna, que permite alternar el flujo entre el circuito de calefacción y el de ACS.
    • Supone una solución más sencilla de instalar, ya que se reducen las conexiones y solo es necesario instalar dos unidades: una exterior y una interior.
    • Además, la estética mejora al tener un “armario compacto” que se asemeja a un electrodoméstico.

Ventajas de los sistemas partidos

  • Mayor flexibilidad de instalación: permiten ubicar el depósito en un espacio distinto de la unidad exterior.
  • Protección frente a heladas: al circular refrigerante y no agua por las tuberías exteriores, se minimizan riesgos en zonas muy frías (ventaja frente a los monobloc).
  • Alta eficiencia energética: al trabajar con ciclos frigoríficos más optimizados.
  • Solución integral: proporcionan calefacción, refrigeración y ACS en un único sistema.
  • Opción compacta (torre hidráulica): simplifica la instalación y reduce espacio.

Estos sistemas están muy implantados en el mercado residencial y terciario ligero en Europa, especialmente en rehabilitación de viviendas unifamiliares donde se busca sustituir la caldera tradicional por una solución renovable de aerotermia, con un diseño flexible y adaptado a la normativa de eficiencia energética y descarbonización.

Sistemas compactos

Un sistema compacto es una bomba de calor aire-agua diseñada exclusivamente para la producción de agua caliente sanitaria (ACS).

  • Todos los componentes del ciclo frigorífico (compresor, evaporador, condensador, válvula de expansión) están integrados en el mismo equipo, junto con el acumulador de agua caliente.
  • El condensador está separado del agua sanitaria mediante un intercambiador indirecto, de manera que el refrigerante nunca entra en contacto con el agua de consumo, garantizando seguridad y salubridad.
  • Se trata de una solución plug-and-play, ideal como alternativa directa a un termo eléctrico tradicional.

Características principales

  • Producción exclusiva de ACS: no sirven para calefacción o refrigeración, a diferencia de los sistemas partidos o monobloc.
  • Rangos de volumen: suelen ofrecer depósitos integrados de 100 a 300 litros, lo que los hace aptos para viviendas unifamiliares, pequeños negocios o segundas residencias.
  • Ventilación flexible:
    • Recirculación de aire interior: absorben calor del ambiente en la estancia donde se instalan, lo que puede ayudar a deshumidificar y refrescar ligeramente la sala (por ejemplo, sótanos o lavaderos).
    • Expulsión al exterior: mediante conductos, los equipos pueden extraer aire de fuera o expulsar aire frío hacia el exterior, lo que mejora la eficiencia en viviendas con espacios limitados.
  • Instalación sencilla: no requiere de conexión hidráulica compleja ni obra adicional, solo acometida eléctrica y toma de agua.

Ventajas de las bombas de calor compactas

  1. Ahorro energético: consumen hasta un 70% menos electricidad que un termo eléctrico convencional, al aprovechar energía gratuita del aire.
  2. Sustitución directa: son la opción más práctica para reemplazar un termo existente, sin necesidad de modificar el sistema de calefacción.
  3. Confort y seguridad: acumulador integrado con protecciones anticorrosión (ánodo de magnesio o titanio) y control electrónico de temperatura.
  4. Compatibilidad con fotovoltaica: algunos modelos permiten programación inteligente o conexión a sistemas solares, maximizando el autoconsumo.
  5. Mantenimiento reducido: al estar todo integrado en un único aparato, el mantenimiento es más sencillo y económico.

En conclusión, los sistemas compactos representan una solución práctica, eficiente y económica para la producción de agua caliente sanitaria, especialmente indicada en reformas o sustituciones de termos eléctricos en viviendas que no requieren calefacción con bomba de calor.

¿Por qué aerotermia para generar agua caliente sanitaria?

El Código Técnico de la Edificación – CTE – obliga a los edificios de nueva construcción a contribuir con energías renovables a la generación térmica del ACS. Pero, concretamente, en su documento básico DB HE4 sobre la contribución solar mínima para la producción de ACS, indica que la energía solar térmica puede ser sustituida por otras fuentes de energía renovables siempre que las emisiones de CO2 y el consumo de energía primaria no renovable de la instalación alternativa sean iguales o inferiores a la instalación solar térmica.
Los equipos que utilizan la aerotermia como fuente principal de energía (las bombas de calor) cumplen este criterio. 

Ventajas de utilizar aerotermia para ACS

1. Alta eficiencia energética

  • Una bomba de calor aerotérmica aprovecha la energía contenida en el aire para calentar agua, consumiendo entre un 60% y un 75% menos electricidad que un termo eléctrico convencional.
  • Gracias a su COP (coeficiente de rendimiento) elevado, por cada kWh eléctrico consumido puede generar entre 3 y 4 kWh de calor útil.

2. Ahorro económico en la factura

  • Ese mayor rendimiento se traduce en un ahorro directo en costes energéticos, especialmente en viviendas con consumo elevado de ACS (familias numerosas, segundas residencias, etc.).
  • Aún mayor si se combina con instalaciones fotovoltaicas, ya que permite aprovechar excedentes solares para calentar el agua.

3. Sostenibilidad y descarbonización

  • La aerotermia no quema combustibles fósiles y no genera emisiones directas de CO₂.
  • Contribuye al cumplimiento de la Directiva Europea de Energías Renovables, que reconoce la aerotermia como energía renovable.

4. Seguridad y confort

  • No hay riesgo de fugas de gas ni de explosiones, al no utilizar combustibles como gas natural, gasóleo o propano.
  • Temperatura del agua estable y configurable mediante control electrónico.
  • Algunos equipos incluyen programas anti-legionela que elevan periódicamente la temperatura del acumulador para garantizar la salubridad.

5. Instalación sencilla y adaptable

  • Los modelos compactos pueden sustituir directamente a un termo eléctrico, ocupando un espacio similar.
  • Los sistemas partidos o monobloc ofrecen soluciones más avanzadas para integrarse con calefacción, refrigeración o energía solar.
  • Se pueden instalar tanto en obra nueva como en rehabilitación.

6. Mantenimiento reducido

  • Necesitan menos revisiones que una caldera de gas o gasóleo.
  • Vida útil larga (12-15 años de media, con un buen mantenimiento preventivo).

En resumen: la aerotermia para ACS combina eficiencia, ahorro, sostenibilidad y seguridad, posicionándose como la opción más recomendable en viviendas y edificios que buscan reducir su dependencia energética y su huella de carbono.

 

Modificado por última vez enJueves, 28 Agosto 2025 09:14

¿Te ha resultado útil? Compártelo

volver arriba

Búsquedas de Interés

Síguenos en Redes