Biomasa térmica y su situación en Europa y en España

Biomasa térmica: aplicaciones tecnológicas dedicadas al suministro de calor para calefacción, producción de ACS y/o procesos industriales. Está claramente dividida en aplicaciones para edificios y otros y aplicaciones para procesos industriales.
Los tipos de biomasa más comunes en los usos térmicos proceden de las industrias agrícolas (huesos de aceitunas y cáscaras de frutos secos), de las industrias forestales (astillas, virutas,…) y de actividades silvícolas y de cultivos leñosos (podas, leñas,…).
Estos materiales se pueden transformar en pellets y briquetas, astillas molturadas y compactadas que facilitan su transporte, almacenamiento y manipulación.




Las chimeneas calefactoras para calefacción utilizan generalemente combustible natural, como leña o pellets, para generar el calor necesario para calentar una estancia o incluso una vivienda entera. Las chimeneas tradicionales no sólo aportan un valor ecológico al calor sino que también resultan muy decorativas, aportando un estilo desde rústico tradicional hasta moderno o vanguardista, según el modelo de chimenea instalado.
Las instalaciones de energía solar térmica deben incluir necesariamente una serie de elementos indispensables para su buen funcionamiento y control. Algunos de ellos son obligatorios, otros son de seguridad y otros se colocan para mejorar el rendimiento de la instalación y facilitar el mantenimiento.

