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Resultados de la COP25 de Cambio climático. El papel de las empresas en el cumplimiento de los objetivos climáticos

Teresa Ribera, Ministra de Transición energética durante la COP25El pasado 15 de diciembre, se cerró la vigésimo quinta Conferencia de las Partes (COP 25) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) celebrada en Madrid. Esta ha sido la conferencia de las partes más larga de la historia de la CMNUCC y en el acuerdo final alcanzado ha sido clave el papel desempeñado por la delegación española.

También hay que poner de relieve el éxito organizativo de las distintas administraciones implicadas en su organización, encabezadas por el Ministerio para la Transición Ecológica, con el apoyo unánime del resto de ministerios y con la colaboración tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad Autónoma de Madrid, ya que en menos de un mes han logrado organizar una reunión internacional a la que han asistido más de 30.000 personas y que habitualmente se prepara en un año.

En cuanto a los resultados alcanzados, esta COP25 sienta las bases para que los países sean más ambiciosos en cuanto a la emergencia climática. Por ello, realiza un llamamiento a las partes para que en la siguiente conferencia que se celebrará en Glasgow el año que viene, revisen sus planes de lucha frente al Cambio Climático (conocidos como Contribuciones Nacionalmente Determinadas al Acuerdo de París) y se consiga elevar el nivel de ambición de dichos planes.La COP25 supone además un paso adelante de apoyo al multilateralismo en un momento geopolítico complicado. En lo que se refiere a los mercados de carbono, otro de los puntos clave a tratar durante esta COP25, finalmente se decidió posponer un acuerdo para futuras reuniones de la CMNUCC.  Haber finalizado esta COP25 con un acuerdo inadecuado para este punto hubiera podido poner en peligro la integridad ambiental y la ambición del Acuerdo de París.

La sociedad civil, manifestada en las calles de Madrid durante estas dos últimas semanas, requirió acciones urgentes para afrontar la situación de emergencia climática ante la que nos encontramos. Por su parte, la comunidad científica (en concreto el Panel Intergubernamental de Expertos de Naciones Unidas frente al Cambio Climático; IPCC), estimó, con carácter previo a esta COP25, que con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas presentadas hasta la fecha, el incremento de temperatura a finales de este siglo respecto de niveles preindustriales sería de aproximadamente 3 ºC, cifra que está muy lejos del objetivo que establece el Acuerdo de París: un incremento de 2 ºC con esfuerzos adicionales para poder conseguir que no se supere un calentamiento global de 1,5 ºC.

Es importante, además, resaltar el papel desempeñado por la Unión Europea, que se ha erigido como garante de esta lucha contra el cambio climático. Así, con anterioridad a la conferencia de las partes, la Unión Europea se convirtió en la primera región del mundo en declarar la emergencia climática y en menos de quince días desde que se formó la nueva Comisión, coincidiendo con esta conferencia, ha conseguido activar un paquete de medidas ambicioso para afrontar la emergencia climática, a través de su Nuevo Pacto Verde (Green New Deal). En él, se compromete con la neutralidad climática en 2050 y convierte al Banco Europeo de Inversiones (BEI) en un “Banco Climático”, lo que permitirá desbloquear un billón de euros de inversión durante la próxima década.

"Uno de los hitos de esta COP25 es el número de empresas multinacionales que se han comprometido en ser climáticamente neutras en 2050"

Por otro lado, en la decisión finalmente adoptada en la Cumbre, cabe destacar el reconocimiento del papel de actores no gubernamentales en la lucha frente al cambio climático y se les invita a incrementar su acción en esta lucha, y a desarrollar estrategias compatibles con el clima. Así, uno de los hitos de esta COP25 es el número de empresas multinacionales que se han comprometido en ser climáticamente neutras en 2050. Esta cifra se ha duplicado desde la Cumbre del Clima celebrada en Nueva York en septiembre de este año, pasando de 90 empresas en Nueva York a 177 en esta COP25. Con todo ello, en Madrid se ha iniciado una nueva fase que requiere de más acción y de más actores que nos llevará a reflexionar sobre la nueva gobernanza del multilateralismo, un nuevo multilateralismo inclusivo.

El papel de las empresas como las pertenecientes a los sectores de la refrigeración, calefacción, la eficiencia energética o de las energías renovables va a ser fundamental en la consecución de los objetivos climáticos y, además, va a suponer una nueva oportunidad económica que nos permitirá seguir creciendo de una manera sostenible. Aparte de la financiación comunitaria citada recientemente, la Ministra de Economía y Empresa ha anunciado durante la COP25 que el Tesoro Público se prepara para emitir bonos verdes a partir del año que viene. Esto posibilitará a las empresas obtener financiación a tipos de interés reducido para desarrollar acciones de lucha contra el cambio climático.

Por último, es interesante destacar un ejemplo claro de lucha frente al cambio climático y crecimiento económico. Este ejemplo lo ilustra el sector de la refrigeración en España, donde como consecuencia de la implementación de la normativa nacional y europea en gases fluorados se ha producido la sustitución de tecnologías basadas en el uso de gases fluorados de alto potencial de calentamiento, por otras de basadas en el uso de gases de bajo potencial como CO2, NH3 e Hidrocarburos o ciertos gases fluorados de bajo potencial y estas actuaciones han resultado en un crecimiento económico notable en este sector con unas tasas de empleabilidad superiores a la media de España de los últimos años.

Imagen: Minisiterio para la Transición Ecológica.

 
Modificado por última vez enLunes, 27 Enero 2020 12:49

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