La pandemia provocada por el coronavirus COVID-19, que ha afectado, aunque con ritmos diferentes, a todas las naciones del mundo, ha hecho aún más necesaria la adopción de soluciones en las instalaciones (en términos de diseño y gestión) para prevenir o limitar la propagación de este tipo de infección.

Las medidas de gestión que se recomiendan actualmente para reducir activamente el riesgo de contagio en los ambientes incluyen el aumento del caudal de aire exterior (efecto de dilución), evitar la mezcla de flujos de aire de recuperación de diferentes entornos y el mantenimiento de las condiciones específicas de humedad ambiental por encima del 40%. Sin embargo, existen soluciones que limitan aún más la propagación de este tipo de virus, asegurando la máxima higiene del aire en los ambientes interiores.

En lo que respecta al uso de un fan coil común, el hecho de actuar en recirculación local en un solo ambiente no aumenta el riesgo para los ocupantes en una condición como la actual. Por el contrario, puede convertirse en una medida preventiva activa si se equipa con dispositivos higienizantes como el dispositivo con lámpara UV con efecto fotocatalítico.

Airlan presenta en España Cold Plasma, el innovador ionizador de partículas para la filtración y purificación del aire de Aermec SpA. Como están transmitiendo las autoridades sanitarias, el coronavirus COVID-19 se transmite principalmente de persona a persona, a través de gotas producidas con la tos o estornudo de una persona infectada. Estas gotas microscópicas pueden ser respiradas por las personas que se encuentran dentro del mismo local, llegándose a contagiar.

En estudios realizados se ha encontrado que el coronavirus permanece presente hasta 3 horas en el aire. Entonces, ¿Por qué no estamos filtrando y purificando adecuadamente el aire de estos locales? Si lo hiciesemos caería drásticamente el potencial de contagio y por tanto el número de contagiados.

Airlan presenta el sistema ANKI, una bomba de calor Inverter reversible para exteriores, adecuadas para satisfacer las necesidades de calentamiento/refrigeración y de producción de agua caliente sanitaria.

Airlan presenta su gama de bombas de calor NRK, diseñadas para satisfacer las necesidades de refrigeración, calefacción y ACS de cualquier instalación. Optimizadas para el funcionamiento en modo calor, responden con un alto nivel de eficiencia energética (A+ y A++) incluso a cargas parciales y bajas temperaturas.

La NRV es una enfriadora de aire/agua modular compacta para instalaciones externas desarrollado por AERMEC. Cada uno de los módulos es un refrigerador de exterior para la producción de agua fría, con una potencia de 108 kW pudiéndose interconectar hasta 9 módulos con lo que se puede alcanzar una potencia de 972 kW.

Airlan inicia su actividad en 1989, dedicada a la fabricación y comercialización de equipos de aire acondicionado para el sector industrial, con unos valores que fueron la base de su proyecto y que hoy siguen vigentes. Como garantía de calidad, sus equipos de aire acondicionado comercial e industrial cuentan con la certificación EUROVENT. Además, laboratorios independientes verifican la exactitud de los datos técnicos indicados.

Airlan presenta la unidad de tratamiento de aire de la serie FMA. Esta unidad está construida con perfilería de aluminio y paneles sándwich con 25/50 mm de espesor fijados mediante comprensión mecánica por perfil perimetral de aluminio. Confiere al cerramiento una gran resistencia mecánica, una excelente estanqueidad y un llamativo diseño, ya que está exento de tornillería exterior y compuesto por una chapa exterior lacada en blanco con pintura en PVC de 20 micras de espesor.

Airlan, fabricante y comercializadora de equipos de climatización, se ha encargado de la climatización de las zonas comunes del hotel Renaissance Barcelona Fira, perteneciente a la cadena hotelera Marriott y diseñado por el arquitecto Jean Nouvel y el estudio barcelonés Ribas & Ribas.

El hotel, de 105 metros, está formado por dos torres idénticas unidas por una pieza central en la que se encuentran dos atrios descubiertos en los que se han instalado casi 300 palmeras que hacen de este espacio, un jardín de vegetación natural. Este elemento se traslada también al interior de los edificios creando una conexión entre ambos espacios.