Limpieza de conductos de aire acondicionado y ventilación
- Escrito por Paula Serrano CALORYFRIO
Las instalaciones térmicas, incluidos los conductos de aire, deben de cumplir con unas exigencias de higiene y de seguridad. Así lo determina el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) en sus instrucciones técnicas IT1 e IT3 respectivamente. Dichas exigencias determinan por un lado la existencia de aperturas de servicio o registros para poder llevar a cabo operaciones de limpieza y desinfección.
Y además, también establece la necesidad de que los elementos instalados en una red de conductos sean desmontables para permitir operaciones de mantenimiento e inspección. Así mismo, el reglamento también establece que el revestimiento interior de los conductos de aire, debe alcanzar la resistencia adecuada ante la acción agresiva de los productos de desinfección y las operaciones de limpieza mecánica para su higienización.
Objetivo de la limpieza de conductos de aire acondicionado y ventilación
El objetivo de la limpieza de conductos consiste en eliminar los contaminantes y la suciedad y puede ser complementado por un proceso de desinfección. Para cumplir con este objetivo es importante definir claramente el tipo y uso del edificio. Esta clasificación permitirá valorar básicamente el estado inicial de los conductos de su instalación de aire acondicionado y ventilación así como el método de limpieza más adecuado.
Además la limpieza de conductos de aire acondicionado y ventilación se debe de realizar bajo un estándar normalizado. Por último, tras el proceso de limpieza será necesario llevar a cabo pruebas de comprobación para su validación. Es decir se debe verificar que el proceso de limpieza ha cumplido con los niveles estandarizados para su aceptación.
Cómo puedo saber si es necesario llevar a cabo una limpieza de conductos de aire acondicionado y ventilación
Las instalaciones de aire acondicionado y ventilación requieren de unas operaciones periódicas de mantenimiento que incluyen tareas de limpieza. En el caso de las instalaciones de climatización la limpieza incluye a todos los elementos del sistema, desde la entrada hasta la salida del aire, y todas las superficies en contacto con el aire. EL RITE determina la periodicidad de las operaciones de mantenimiento de cada elemento. Para redes de conductos la revisión debe ser anual y según criterios de la norma UNE 100012.
Además llevar a cabo un control y seguimiento de las condiciones higiénicas de dichas instalaciones puede poner en alerta una situación de baja calidad del aire. El aire que es conducido no debe de transportar contaminantes que puedan reducir la calidad del aire interior. Es necesario por lo tanto conocer la calidad del aire garantizando que no afecta de forma negativa a la salud de los usuarios. En este sentido se entiende que la calidad del aire es adecuada cuando el 80% de los usuarios expuestos están satisfechos.
Estas operaciones, tanto de mantenimiento como de control y seguimiento, se refieren lógicamente a conductos de aire existentes, es decir, que llevan un tiempo operando. Sin embargo tampoco podemos obviar la necesidad de garantizar un nivel aceptable de limpieza en redes de conductos inmediatamente a su instalación. Como parte del proceso de puesta en marcha, realizando pruebas de recepción de redes de conductos. Dicha limpieza se deberá de realizar una vez se haya completado el montaje de la red y de la unidad de tratamiento de aire, pero antes de conectar las unidades terminales y de montar los elementos de acabado y los muebles (RITE, IT 2.2.5.1 Preparación y limpieza de redes de conductos).
Cuál es el protocolo para llevar a cabo el proceso de limpieza
Primero una valoración del estado inicial
El proceso de limpieza de conductos de aire acondicionado y ventilación requiere de una evaluación previa que incluye inspección visual y toma de muestras. Entre los elementos a evaluar se incluye:
- Superficies de conductos, tanto de impulsión de aire como de retorno. Esto implica también la revisión otros elementos como unidades terminales, baterías de calentamiento y enfriamiento, plenums, etc.
- Unidades de tratamiento de aire y climatizadores, incluyendo todos sus componentes.
De manera complementaria ser realizará para dicha evaluación previa un análisis de la calidad del aire interior.
Con estas acciones es posible determinar la capacidad del sistema para conducir contaminantes a través del aire así como los contaminantes presentes en el sistema.
Segundo, llevar a cabo el proceso de limpieza
Una vez realizada la valoración del estado inicial, se determina la necesidad de llevar a cabo el proceso de limpieza de conductos. Ya sea por la acumulación de partículas contaminantes como polvo inerte o fibras y/o la proliferación de agentes microbiano como virus, bacterias, polen o ácaros entre otros. El método de limpieza a emplear dependerá por un lado del nivel de contaminación, y por otro, del tipo de edificio y tipo y diseño de la instalación de aire acondicionado y ventilación.
Validación del proceso de limpieza
Una vez concluidos los trabajos de limpieza de conductos se debe valorar la eficacia de las operaciones de limpieza realizadas. Para ello se procederá a una nueva inspección para la valoración de estado final, incluyendo inspección visual de los elementos, muestreo de las superficies y análisis de la calidad del aire interior. Se procederá a repetir el proceso de limpieza en el caso de que las medidas no hayan resultado eficaces por no alcanzar los niveles estandarizados de validación.
Todo el proceso de limpieza debe de ser realizado por profesionales especializados
Todo propietario o responsable de mantenimiento de instalaciones de aire acondicionado y ventilación que desee contactar con una empresa para llevar a cabo la evaluación y limpieza de los conductos de aire, debe de considerar unos criterios fundamentales. La empresa debe de acreditar la experiencia, mostrar casos de éxito y disponer de personal especializado en plantilla, equipamiento adecuado y procedimientos de actuación estandarizados entre otros criterios. Además para le ejecución de los trabajos es necesario desarrollar y entregar por escrito un plan de ejecución.
Conclusiones y consejos
Es evidente la necesidad de mantener limpios los conductos de aire acondicionado y ventilación. Unos conductos contaminados afectan directamente a la calidad del aire interior y son causa de problemas de salud en las personas expuestas a dicho aire.
En este sentido, todo propietario o responsable del mantenimiento de instalaciones de aire acondicionado y ventilación que desee contactar con una empresa para llevar a cabo la evaluación y limpieza de los conductos de aire, debe de considerar unos criterios fundamentales. Entre ellos la empresa debe de acreditar su experiencia. Para ello deberá demostrar los años que lleva operando como especialista. También deberá aportar casos de éxito y disponer de personal especializado en plantilla con la formación técnica requerida, equipamiento adecuado y procedimientos de actuación estandarizados además de otros requisitos de calidad, seguridad e higiene, así como capacidad técnica y financiera. Por último también hay que recordar que para la ejecución de los trabajos la empresa contratada deberá de desarrollar y entregar por escrito un plan de ejecución de limpieza de conductos.
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