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Certificaciones edificios sostenibles: LEED como metodología alternativa para lograr edificios más saludables

Edificio sostenible LEED Edificio Caja los Andes ChileUn edificio sostenible es aquel que ha sido diseñado y construido para que su impacto en el medio ambiente sea el menor posible durante todo su ciclo de vida. Desde que se construye, incluyendo toda su vida útil, hasta su fin de vida o desmontaje. Pero además, un edificio sostenible se diseña y construye teniendo en cuenta la salud y el confort de los usuarios. Para ello es necesario haber tenido en cuenta factores relativos a la calidad del ambiente interior. Un concepto que integra aspectos relativos a la calidad del aire interior, pero también al confort térmico, acústico, lumínico o de calidad de vistas conectando el interior con el exterior.

No debemos de olvidar que la salud de las personas depende en gran medida del ambiente interior donde trabajamos, habitamos o realizamos cualquier tipo de actividad durante un tiempo prolongado. Y así lo constata la OMS (Organización Mundial de la Salud) cuando hace referencia al Síndrome del Edificio Enfermo (SEE).

Una definición, la del SEE, que relaciona el conjunto de síntomas diversos que pueden experimentar los usuarios de un edificio en forma de quejas relativas a su salud y la calidad del ambiente interior de dicho edificio. Las características comunes en un edificio con SEE son según el informe NTP 289 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en España:

  • Casi siempre cuentan con ventilación forzada y existe recirculación parcial del aire. Además pueden disponer de aberturas de admisión de aire para su renovación en lugares inapropiados y/o usar intercambiadores de calor en los que se trasfiere contaminantes de manera incontrolada, desde el aire de retorno hacia el aire suministrado.
  • Con frecuencia son de construcción ligera y poco costosa.
  • Las superficies interiores están en gran parte recubiertas con material textil, incluyendo paredes suelos y otros elementos de diseño interior.
  • Practican el ahorro energético y se mantienen relativamente calientes con un ambiente térmico homogéneo.
  • Son edificios herméticos en los que las ventanas no se pueden abrir.

Síntomas y factores de riesgo en un edificio con SEE

El cuadro de síntomas experimentados por los usuarios es muy variado según el informe. También puede ser complejo debido a la combinación de varios efectos. Entre ellos se incluye: irritación de ojos, nariz y garganta, sensación de sequedad en membranas mucosas y piel, ronquera, respiración dificultosa, eritemas, comezón, hipersensibilidad inespecífica, náuseas, mareos y vértigos, dolor de cabeza, fatiga mental y elevada intolerancia de infecciones respiratorias y resfriados. En algunos edificios, añade el informe, pueden estar potenciadas algunas enfermedades comunes como la sinusitis y algunos eczemas.

De entre los posibles factores de riesgo se encuentran los contaminantes ambientales presentes en el interior del propio edificio. Y la casuística y origen de dichos posibles contaminantes es enorme. Por un lado los propios usuarios son  fuentes emisoras de CO², vapor de agua, partículas y aerosoles biológicos además del humo de tabaco. Por otro lado, los materiales de construcción y decoración, además del mobiliario, los materiales que se utilicen para el trabajo de oficina como los correctores, el ozono de las fotocopiadoras o las tintas. También los materiales y productos que se utilicen en las instalaciones o para el mantenimiento, para la limpieza y la desinfección además de la presencia de polvo y los contaminantes biológicos como virus, bacterias y hongos.

Otros factores de riesgo que también afectan a la calidad del ambiente interior

Todos ellos son contaminantes del ambiente interior a los que se unen los olores, la iluminación inadecuada, la presencia de ruido y/o vibraciones molestas, un ambiente térmico inadecuado, la humedad relativa alta o baja, la escasa ventilación, los contaminantes presentes en el aire exterior tomado para la renovación del aire interior, e incluso la ausencia de iones negativos. Y aunque el informe no lo recoge, también se debería de considerar la contaminación asociada a la presencia de campos electromagnéticos y las radiaciones. Ya sean naturales o derivadas de instalaciones eléctricas o de telecomunicación.

Nuevo abordaje de la construcción y la arquitectura. Metodología de trabajo

En este contexto se pone de manifiesto la necesidad de plantear un enfoque diferente al tradicional en lo que respecta al proceso edificatorio. Un planteamiento que incluya parámetros e indicadores de salud ambiental desde la fase de diseño para la construcción e incluso la rehabilitación de inmuebles. Y para ello puede que sea necesaria la participación multidisciplinar, tomando como referencia el conocimiento, la experiencia y las evidencias científicas en el campo de la salud.

Lo cierto es que la exposición a los agentes contaminantes tanto del interior como del exterior de los edificios se ha convertido en una trampa para la salud y el confort de los usuarios. Los espacios interiores deben de ser seguros y confortables para las personas que los utilizan sin que pongan en riesgo su salud. Durante los últimos cincuenta años se han incrementado las enfermedades respiratorias en la sociedad occidental. Y esta situación no se puede entender sin que la calidad del ambiente interior sea cuestionada.

Afortunadamente y desde hace tiempo, se van produciendo cambios legislativos y en la industria de la construcción. Poco a poco se van integrando en el mercado productos y materiales, así como sistemas constructivos mucho más sostenibles y sobre todo compatibles con la salud de las personas. Y así se puede constatar por ejemplo en la promoción de viviendas y edificios de oficinas que apuestan por un tipo de construcción más ecológica y respetuosa por el medio ambiente y la salud, por todas las ventajas que ofrecen.

La calidad del ambiente interior en la certificación ambiental LEED

Es muy probable que hoy en día todos hayamos oído hablar sobre los sellos o certificaciones ambientales de los edificios. En este artículo vamos a hacer referencia a la certificación ambiental de edificios sostenibles LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Un estándar de la sostenibilidad de los edificios de aplicación voluntaria desarrollado por el US Green Building Council (Consejo de Construcción verde de los Estados Unidos). Una organización sin ánimo de lucro que promueve la construcción sostenible de edificios desde 1993, año de su creación. Su aplicación se ha extendido también fuera de los Estados Unidos y actualmente existen edificios certificados o en proceso de certificación a nivel internacional. En España, 797 edificios según el directorio del USGBC.

Ya hemos comentado la necesidad de crear una metodología de trabajo que incluya criterios de salud ambiental. En este sentido, dichos criterios deben de ser el eje transversal de las diferentes fases del proceso constructivo. Tanto en las fases tempranas del diseño, como en las sucesivas etapas de desarrollo de proyecto, incluyendo la planificación y ejecución de la obra, para alcanzar el objetivo de garantizar que los edificios sean ambientes interiores saludables.

Categoría Calidad del ambiente interior como parte del proceso integrado para el diseño y construcción de los edificios

En lo que respecta a LEED, el estándar incluye entre sus categorías la de la calidad del ambiente interior (Indoor Envionmental Quality, EQ). En dicha categoría se recogen una serie de “estrategias” que son premiadas por puntos que contribuyen al cómputo total y por lo tanto al nivel de certificación alcanzado. La categoría EQ incluye dos pre-requisitos y 9 créditos. Es la segunda categoría después de la de Energía y Atmósfera con la que más puntos se pueden conseguir, junto con la de Localización y Transporte. Los pre-requisitos son de obligado cumplimiento para poder certificar y hacen referencia por un lado a la necesidad de garantizar una calidad mínima del aire interior y por otro al control del humo del tabaco dentro del edificio. Los créditos están orientados a diferentes aspectos:

  • Uso de materiales bajo emisivos, para reducir la concentración de contaminantes que perjudiquen la calidad del aire interior, la salud, la productividad y el medio ambiente.
  • Aplicación del un plan de calidad del ambiente interior durante la construcción del edificio que incluye un listado de buenas prácticas. El objetivo es promover el bienestar de los trabajadores durante la ejecución de la obra y los futuros ocupantes minimizando los problemas asociados a la calidad del aire interior durante la fase de construcción o rehabilitación.
  • Evaluación de la calidad del aire interior y medidas correctoras para su mejora previa a la ocupación. Bien a través de mediciones y acciones correctivas en caso necesario o bien mediante al realización de un flus-out de un volumen importante de aire previa a la ocupación preferentemente, para la eliminación total de los posibles contaminantes que se hayan introducido durante la fase de ejecución.
  • Confort térmico proporcionando a los usuarios el control del mismo para la promoción de la productividad, el confort y el bienestar.
  • Iluminación interior de calidad proporcionando igualmente el control a los usuarios para su regulación en función de la actividad que se desarrolle.

-        Aprovechamiento de la luz natural priorizando la conexión de los usuarios con el exterior, favoreciendo el rimo circadiano y reduciendo el uso de la iluminación artificial.

-        Proporcionar vistas de calidad hacia el exterior para favorecer la conexión de los ocupantes con el ambiente natural exterior.

-        Protección frente al ruido para promover el bienestar, la productividad y la comunicación efectiva a través del diseño acústico de calidad.

El denominador común de todos los créditos y de los pre-requisitos de la categoría EQ consiste en promover la productividad, el confort y el bienestar de los usuarios proporcionando una adecuada calidad del ambiente interior.

Normativa de obligado cumplimiento en España respecto de la revisión de la calidad ambiental

En España el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) incluye la norma UNE-171330-2 como de obligado cumplimiento para la revisión de la calidad ambiental con una periodicidad de un año. Así se recoge en la Tabla 3.3 Operaciones de mantenimiento preventivo y su periodicidad, en la Instrucción técnica IT3. Mantenimiento y uso, la cual recoge las exigencias que deben de cumplir las instalaciones térmicas con el fin de asegurar que su funcionamiento, a lo largo de su vida útil, se realice con la máxima eficiencia energética, garantizando la seguridad, la durabilidad y la protección del medio ambiente.

En dicha norma se establece la metodología para realizar la inspección de calidad ambiental interior en los edificios dentro del ámbito de aplicación del RITE, la cual debe de ser realizada por un técnico superior de calidad de ambientes interiores. El proceso de inspección se compone de tres fases sucesivas:

  • Diagnóstico inicial de la calidad y la salud ambiental interior.
  • Procedimiento de inspección que incluya por un lado unos parámetros mínimos de la calidad ambiental interior, entre ellos, la temperatura y la humedad relativa, la concentración del CO² y el CO, las partículas en suspensión o la presencia de bacterias y hongos. Y por otro, la evaluación de otros factores complementarios como la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV), la iluminación y el ruido ambiental o la contaminación por campos electromagnéticos.
  • Gestión del ambiente interior que incluya requisitos para su gestión con el objetivo último de alcanzar los objetivos que se solicitan en las auditorías y para la obtención de la certificación de la calidad ambiental interior.

Conclusiones

Durante las últimas décadas se ha experimentado un crecimiento en el interés por parte de la sociedad actual, respecto de los factores ambientales presentes en el interior de los edificios y que afectan a la salud de las personas. Hecho que ha motivado el aumento de la investigación y el conocimiento sobre sus causas, efectos y posibles soluciones.

En este sentido y a falta de normativa que contemple todos los factores que afectan a la calidad del ambiente interior, teniendo en cuenta además la evidencia y el consenso científico, las certificaciones ambientales se plantean como una alternativa voluntaria eficaz en este sentido. Eso sí, entendida su aplicación de una forma integrada en el proceso y no como algo añadido. Porque esta es la manera de alcanzar los objetivos perseguidos de mejora del bienestar y de protección de la salud. No se puede entender de otra manera y además.  Y El éxito de su aplicación se puede constatar por todos los beneficios que un ambiente interior de calidad que aporta a la sociedad, la salud, la economía y el medio ambiente.

En resumen, innovadores diseños o más tradicionales pero compatibles con la salud, materiales de construcción de bajas emisiones, mobiliario y revestimientos libres de emisiones tóxicas, instalaciones de menor consumo y que a la vez filtran y ventilan mejor, etc.. Todo ello trae consigo mayores oportunidades de mejora de la salud, lo cual se traduce en ahorros para el Sistema Nacional de Salud y para el sistema productivo: mayor confort, mayor calidad de vida y mayor productividad laboral. 

Modificado por última vez enLunes, 08 Junio 2020 12:04

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