¿Cómo serán los edificios de oficinas en la era post-covid?
Continuando con mi reflexión anterior más generalista, "La Arquitectura en la era post-COVID19: la readaptación de los espacios", en la que se hacía un intento de acercamiento a la arquitectura en la era postcovid (entendiendo esta era como una etapa en la que nos veremos expuestos a diferentes agentes epidemiológicos), realizo una nueva reflexión con un análisis sobre cómo podrían modificarse o readaptarse el diseño de edificios de oficinas desde un punto de vista realista y arquitectónico.
Como cualquier tipología arquitectónica, durante el paso del tiempo ha venido sufriendo modificaciones desde los primeros edificios del siglo XIX, época en la que la población empezaba a cambiar el trabajo en las fábricas o en el campo por el trabajo en zonas administrativas o de oficinas. Este hecho provocó una carrera por generar edificios identificables, Frank Lloyd Wright o Alder y Sullivan lideraron la corriente de edificios en EEUU en la que se fijaría medio mundo.




Quizás el Covid19 sea un agente pasajero o quizás esté con nosotros el tiempo suficiente como para hacer modificar nuestros hábitos de vida. Estos días leía sobre la resiliencia, que es según la RAE “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”.
El 29 de abril se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Según AFELMA (Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes), España presenta varias asignaturas pendientes en relación con la calidad acústica de las edificaciones.
Las medidas de "desescalado" del estado de alarma comenzarán probablemente a finales de abril o principios de mayo. De hecho, a partir del 14 de abril, han retornado la actividad de las empresas y entidades del sector público y privado que desarrollan actividades no esenciales calificadas en el RD Ley 10/2020. La vuelta de la actividad al interior de los edificios, es fundamental que las instalaciones de climatización ayuden a evitar los contagios en los centros de trabajo, que podría provocar un repunte en el número de afectados por COVID-19.
Si preguntáramos a un niño ¿qué entiende por Eficiencia Energética? De un modo simplista para un adulto respondería algo así como “usar bien la energía”. Tan simple y tan cierto. Se trata en términos de edificación de mantener un alto grado de confort con un consumo cada vez más reducido. Y si trasladáramos a un adulto este planteamiento, seguramente afirmaría estar plenamente de acuerdo con la importancia de contar con recursos que le permitieran ahorrar energía sin perder su calidad de vida.
La rehabilitación energética de un edificio y el aislamiento de su fachada supone una obra de gran envergadura y es lógico que surjan muchas dudas a la hora de saber los pasos que hay que dar y sobre todo qué tipo de aislamiento para fachadas es el más adecuado para cada edificio. Una fachada bien aislada significa para la comunidad un ahorro de hasta un 50% de la energía consumida con los sistemas de climatización (calefacción y aire acondicionado).

