Integración de la aerotermia en las instalaciones del sector terciario
En un mundo cada vez más preocupado por la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la búsqueda de soluciones de climatización y agua caliente sanitaria más sostenibles se ha convertido en una prioridad. Para la consecución del objetivo de descarbonización de cara a 2050 que nos marca la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD), es imprescindible apoyarse en tecnologías de origen renovable para cubrir nuestras necesidades de confort térmico. Hay que dejar claro también que esta Directiva EPBD, aunque puede facilitar las soluciones de tipo eléctrico, no prohíbe las calderas, solo limita el uso de combustibles de origen fósil a partir de 2040.
Actualmente, para nueva edificación de tipo terciario, el Código Técnico de la Edificación en su sección HE0 nos marca una cantidad máxima total de energía primaria y de energía primaria no renovable, que podemos destinar para satisfacer una serie de demandas de confort: climatización, agua caliente sanitaria, ventilación, control de humedad e iluminación (esta última no hay que considerarla para edificios de tipo residencial). Por diferencia entre ambos indicadores tenemos que, dependiendo de la zona climática y el tipo de edificio terciario, entre el 40 y el 67% de estos consumos tiene que venir de fuentes de energía renovable.