La jornada fue inaugurada por David Fernández, vicepresidente de AEBIG; Araceli García, secretaria general de TECNIBERIA; y Cristina Riestra, directora adjunta del Departamento de Industria y Energía de la CEOE. Casi un centenar de empresas se dieron cita para conocer de primera mano, a través de expertos del sector y representantes de las administraciones públicas, los aspectos clave para el desarrollo del biogás y el biometano en España.

Durante su intervención, Luis Puchades destacó el retraso significativo de España en comparación con otros países europeos en la implantación del gas renovable. Actualmente, España cuenta con solo 260 plantas de biogás y 12 de biometano en operación, frente a más de 1.700 plantas de biometano funcionando en Europa. Esta diferencia responde, en gran medida, a la falta de incentivos efectivos y una política energética poco activa en nuestro país.

El potencial de generación de biogás en España es enorme, estimado en alrededor de 100 TWh anuales, situando al país entre los líderes europeos en capacidad. Sin embargo, la producción actual no supera los 500 GWh, lo que refleja una preocupante infrautilización de los recursos disponibles. Aunque el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030 fija un objetivo de 20 TWh, aún faltan mecanismos estables para alcanzar esta meta.

España dispone de una amplia disponibilidad de sustratos residuales ideales para la producción de biogás, como estiércoles, purines, residuos agroindustriales, lodos de depuradora y la fracción orgánica de residuos urbanos. Junto con la relevancia del sector agroalimentario, estos recursos permiten desarrollar una cadena de valor sólida que puede contribuir decisivamente a la descarbonización de la industria y el sector primario. Además, el fomento del biogás promueve la generación de empleo rural y el uso de fertilizantes orgánicos sostenibles.

Sin embargo, uno de los principales desafíos es la creciente oposición social a ciertos proyectos. Las causas incluyen la asociación con la ganadería industrial, experiencias previas negativas y la falta de planificación estratégica en las tramitaciones. Puchades insistió en la necesidad de elevar la calidad de los proyectos, mejorar la comunicación con la sociedad y garantizar que las plantas operen integradas en su entorno, cumpliendo criterios de sostenibilidad.

Para avanzar, el presidente de AEBIG recomendó seguir el ejemplo de países como Francia, Italia y Países Bajos, que han logrado consolidar el biometano con políticas públicas efectivas. Entre ellas, destacan la aplicación de primas (feed-in tariffs), ayudas a la inversión, tratamiento eficiente de digeridos, simplificación administrativa y conexión directa a redes gasistas.

Durante la jornada, se celebró la mesa redonda ‘Desarrollo y retos del sector’, con la participación de representantes de diferentes administraciones públicas como Amparo Fresneda (IDAE), Laia Sarquella (ICAEN-Generalitat de Catalunya), Antonio Palacio (Junta de Andalucía), José Manuel Jiménez (Castilla y León) y Enrique Ujaldón (Región de Murcia). Moderados por David Fernández, debatieron sobre el estado actual del biogás y biometano, acciones en marcha, planes de futuro y la importancia de la aceptación social para el desarrollo sostenible del sector.

La jornada concluyó con la intervención de Joaquín de Hita, coordinador de la Comisión de Industria y Energía de TECNIBERIA, quien destacó el papel fundamental de la ingeniería como garante de calidad, innovación y sostenibilidad en los proyectos de biometano.

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