Las estufas y calderas de pellet aumentan un 10% al año en la Unión Europea
La biomasa es la principal fuente de energía renovable para calefacción en la Unión Europea, con cerca del 85% de contribución. Además de grandes instalaciones centralizadas capaces de aportar energía térmica a través de redes de distribución a ciudades enteras, como ocurre en Estocolmo o Copenhague, existe un amplio mercado de calefacción doméstica para viviendas independientes.
Las estufas de pellets suponen el 80% del parque de equipos de biomasa para calefacción doméstica de potencia inferior a 50 kW, mientras que el 20% restante son calderas que suministran calor a través de un sistema de radiadores o por suelo radiante.




La embajada de Canadá en España y la Asociación Española de la Biomasa AVEBIOM, celebraron el pasado mes de marzo un encuentro virtual sobre innovación, proyectos y oportunidades en el sector de la bioenergía, con un gran éxito de asistencia. “El webinar fue una interesante toma de contacto para nuestras empresas y también para las organizaciones canadienses en un tema con gran potencial de desarrollo en ambos países, como es la generación de energía con biomasa, un importante recurso tanto en Canadá como en España”, según Javier Díaz, presidente de AVEBIOM.
Pablo Rodero Masdemont, gestor de proyectos internacionales en AVEBIOM, ha sido reelegido como presidente del Consejo Europeo del
La progresión de la implantación de redes de calor con biomasa en nuestro país es claramente positiva; desde 2010, cuando el recién creado Observatorio inventarió las 30 primeras, el número de instalaciones se ha multiplicado casi por 15 hasta las 433 localizadas a finales de 2020, y a las que hay que añadir medio centenar en distintos estados de desarrollo.
Desde hace años, la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, realiza campañas de análisis y posterior comparativa de diferentes productores de
La renovación masiva de equipos obsoletos de calefacción doméstica, y su sustitución por sistemas modernos de biomasa, reduciría de forma drástica las emisiones de partículas PM10 en Europa. Dos estudios recientes realizados en Francia y Austria lo demuestran.
