En particular, desde FENIE se ha trasladado la necesidad de dar continuidad a programas de ayudas para fomentar el despliegue de la bomba de calor, así como sistemas de acumulación de energía eléctrica por debajo del contador.

Del mismo modo y para facilitar la integración de estas tecnologías en los edificios existentes, se ha trasladado la necesidad de desarrollar programas de incentivos específicos, para que los usuarios actualicen las instalaciones eléctricas de enlace de los edificios existentes a los nuevos escenarios de consumo eléctrico, principalmente para aquellos de ámbito residencial, independientemente de que la modificación de esta parte de la instalación eléctrica, sea considerada como una actuación elegible en programas de ayudas en los que es necesaria la intervención en ellas para su actualización.

Del mismo modo, se ha planteado la necesidad de que los programas de incentivos vengan acompañados de unas intensidades adecuadas, de tal forma que permitan que todos los segmentos de la sociedad puedan participar en los programas de ayudas resultantes.

En este sentido, se ha remarcado la importancia de que los programas de ayudas se adapten a las necesidades de los usuarios y que, del mismo modo, supongan un motor de generación de actividad para el tejido empresarial, que genere empleo cualificado y dinamice la actividad económica de forma homogénea, tal y como ocurrió con los programas de incentivos desarrollados con los fondos Europeos Next Generation.

Por último, se han compartido puntos de vista sobre la descarbonización de parque residencial y desde FENIE se ha incidido en la importancia de potenciar la electrificación como principal vector de descarbonización del parque edificatorio de nuestro país.

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