ZSaindari cuenta, además, con la certificación RESET, el estándar de calidad del aire interior (CAI). Este innovador dispositivo monitoriza los nueve parámetros establecidos por RESET Air, que se detallan a continuación.

La temperatura, el más habitual para valorar el confort térmico. Se considera ideal mantenerla entre 20 y 24 °C.

La humedad relativa, por su parte, debería mantenerse entre el 40 % y el 60 % para evitar el debilitamiento de las mucosas respiratorias, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones.

El dióxido de carbono (CO₂), un gas incoloro, inodoro e insípido que, en concentraciones elevadas, provoca malestar, somnolencia y disminución del rendimiento cognitivo. Su valor óptimo debe estar por debajo de 1.500 ppm, y su medición es un buen indicador de la calidad del aire en interiores.

El formaldehído, uno de los contaminantes más comunes y tóxicos en espacios interiores, presente en numerosos materiales de construcción. Desde 2016, está clasificado como cancerígeno por la Unión Europea.

Los compuestos orgánicos volátiles (COVs), procedentes de productos de uso cotidiano como pinturas, productos de limpieza o cosméticos, y pueden tener efectos nocivos sobre la salud tanto a corto como a largo plazo.

Las partículas en suspensión (PM), dependiendo el tamaño pueden atravesar la barrera alveolo-capilar o alcanzar las barreras respiratorias, y derivar en problemas respiratorios como el asma o el afecciones alérgicas. Se expresan como PM1.0, PM2.5, PM4.0 y PM10 son las más frecuentes en mediciones de calidad del aire interior.

Con el objetivo de adaptarse a diferentes tipos de viviendas y necesidades, Orkli ofrece dos versiones del asistente: ZSaindari Pro, que monitoriza los nueve parámetros definidos por RESET Air, y ZSaindari, que se enfoca en temperatura, humedad y CO₂.

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www.orkli.com