Las válvulas de 2 vías pueden utilizarse para limitar la inyección de fluido o como válvulas de cierre, gracias a su excelente estanqueidad cuando están cerradas (como una válvula solenoide, pero sin ruido ni golpes de ariete).

Las válvulas de 3 vías pueden utilizarse para distribuir el fluido hacia una parte del circuito u otra (o a ambas al mismo tiempo), por ejemplo para recuperación de calor o distribución entre dos intercambiadores.

Estas válvulas están equipadas con motores paso a paso, de tipo unipolar o bipolar, separados o integrados, lo que permite un control muy preciso del caudal (de 2800 a 4000 pasos según el modelo), manteniendo un consumo de energía muy bajo (motor de 12VDC y solo cuando es activado).

Las válvulas están homologadas para todos los refrigerantes HFC, con una presión de trabajo de 50 bar y un rango de temperatura de -40 a +120°C.

Cuentan con aprobación PED y certificación UL para el mercado estadounidense.

La mayoría son bidireccionales, permitiendo un flujo completo de refrigerante y limitando las pérdidas de presión en ambos sentidos.

Están disponibles en diámetros de 3/8 a 2 1/8 pulgadas para válvulas de 2 vías, y de ½ a 7/8 pulgadas para válvulas de 3 vías.

El cuerpo de acero inoxidable proporciona buena resistencia a la corrosión, y las conexiones de cobre facilitan la instalación.

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