Bosch Home Comfort: Conectividad en el hogar, clave para maximizar el ahorro en la factura de calefacción
En la actualidad, se ha experimentado un notable incremento en la integración de la conectividad en los hogares, marcando un cambio significativo en la forma en que las personas interactúan con sus entornos domésticos.
Esta tendencia se ha acelerado con el avance tecnológico, ofreciendo a los usuarios la capacidad de controlar y gestionar diversos aspectos de sus hogares mediante sistemas automatizados y dispositivos conectados a internet, entre ellos, los sistemas de calefacción. Y es que, según el 2º estudio de “Hábitos de consumo de calefacción y climatización de los hogares españoles”[1] de Bosch Home Comfort, el 30% de los hogares españoles cuenta con dispositivos conectados, siendo lo más habitual tener entre 2 y 5.
Tecna, a través de sus marcas Cicsa, Arbonia, Kermi y Vasco ofrece al mercado de la calefacción la más amplia gama de radiadores con el mejor equilibrio calidad-precio, diferenciando una gran variedad de modelos para ofrecer el tipo de radiador necesario según las necesidades de instalación y aplicación, ya sea en espacios residenciales, oficinas, sector hotelero, edificios industriales, de obra nueva o reforma. 
Orkli ofrece una amplia y completa gama de soluciones para hidráulica, calefacción y ACS, entre las que destacan las relativas a radiadores, como son la gama de válvulas tanto termostatizables como manuales, los detentores, cabezas termostáticas, accesorios de radiador, etc.
En España, las calderas de gas natural o gasoil son la tecnología más común en el parque de edificios, con más de 9,7 millones instaladas. Aunque la normativa actual para la construcción de nuevos edificios empuja a la instalación de generadores de calor basados en energías renovables, como la 
Giacomini presenta un modelo de fancoil para instalación baja en pared dentro de su nueva gama KFC.
En España, cerca de dos millones de viviendas cuenta con calefacción centralizada. Aunque su renovación y sustitución por soluciones más eficientes, como la aerotermia, es una prioridad, la instalación es difícil por cuestiones de espacio, confort acústico (ruido de los equipos) y la propia electrificación del edificio. Aspectos técnicos a los que hay que sumar las dificultades para encontrar en el mercado sistemas de aerotermia que puedan trabajar a altas temperaturas.
