Digitalización y eficiencia energética en la industria del frío: Proyecto Refrigenia 4.0

Durante los últimos cinco años, en una carrera contrarreloj que la industria ha asumido con responsabilidad y coraje, hemos asistido a la sustitución de gases refrigerantes de alto Potencial de Calentamiento Atmosférico, a la aplicación de conceptos de ecodiseño en las instalaciones y al control remoto para evitar fugas y alteraciones en el funcionamiento de los sistemas frigoríficos, entre otros avances técnicos que nos sitúan a la vanguardia en estos conceptos.

Además, no tan rápido como quisiéramos, pero sí de una manera sostenida, la presencia de la mujer es cada vez mayor en el sector, tanto en puestos técnicos como de gestión empresarial. Entendiendo la inclusión de una manera amplia, que abarca el género y también el territorio, hemos de recordar la gran cantidad de pymes que forman parte de la industria del frío y que dan trabajo estable en todos los rincones de España.

Pero, lo mejor de todo, es el alto impacto que estos avances tienen en sectores muy importantes para el PIB de España, como es la industria alimentaria. De esta conciencia nace el proyecto Refrigenia 4.0, que AEFYT ha presentado con el apoyo de otras siete asociaciones -CONFEMETAL (Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Metales), ALDEFE (Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución), ANGED (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución), CNI (Confederación Nacional de Instaladores), FEV (Federación Española del Vino), PTF4LS (Plataforma Tecnología Food for Life-Spain) y PTV (Plataforma Tecnológica del Vino)-; y de proveedores de conocimiento como la Universidad Jaume I de Castellón y la Universidad Politécnica de Córdoba.

Con el proyecto “Refrigenia 4.0”, queremos contribuir a la modernización de cinco subsectores de la industria agropecuaria (lácteo, cárnico, perecederos, vino y aceite) acompañándoles en la doble transición digital y medioambiental. Con una facturación próxima a los 120.000 millones de euros en 2019, la cadena de valor agroalimentaria es el primer sector de la economía española por su impacto en el PIB del país (2% del PIB nacional) y los procesos de refrigeración son fundamentales en todos sus procesos -desde la producción a la distribución pasando por la cadena logística- y esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y luchar contra el desperdicio alimentario.

Por ello, la propuesta se dirige a la “Digitalización y eficiencia energética en instalaciones de refrigeración de la industria española de la alimentación y bebidas”. La implementación de tecnologías innovadoras en refrigeración desarrollará ventajas competitivas en dicho sector dentro del marco de los objetivos de descarbonización. La importancia de actuar sobre los sistemas de refrigeración radica en que se calcula que aproximadamente el 2% de emisiones de CO₂ proviene de los sistemas de climatización y refrigeración, mientras que los nuevos sistemas frigoríficos con alto componente tecnológico alcanzan ahorros energéticos de hasta un 30%. De este modo, el objetivo que podríamos alcanzar es la reducción de emisiones en unos 2 Millones de Toneladas de CO₂ al año.

Calculamos que alrededor de 6.000 empresas del sector agroalimentario, especialmente pymes, podrían verse beneficiadas del presupuesto de 700 millones de Euros que AEFYT ha solicitado en el marco del Instrumento Europeo de Recuperación (Next Generation UE). En el sector del frío, también con gran presencia de pymes, podrían participar unas 1.600 empresas. Más allá de los números, el gran valor de este proyecto es que crea un círculo virtuoso que revierte en la competitividad de la industria alimentaria española bajo parámetros de sostenibilidad y digitalización que tendrán una proyección mucho más allá del año 2023.

Las mujeres y los hombres que formamos el sector del frío hemos demostrado durante los meses pasados que somos esenciales para el funcionamiento de la sociedad en cuestiones tan básicas como la alimentación o la sanidad. Queremos demostrar, ahora, que también somos fundamentales para ayudar a nuestras empresas usuarias, socios en lugar de clientes, a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, digitalización e inclusión. El proyecto presentado bajo forma de MdI cumple con las cuatro directrices mencionadas al principio de este artículo: España verde, digital, cohesionada e inclusiva y sin brechas de géneros para vertebrar la economía y la sociedad de este país.